Neurofilosofía

neurofilosofia

Neurofilosofía

Tambien puede usar
las teclas del teclado
y
para navegar

Cuarto Desayuno Filosófico

02/2015

ASISTEN: Amaya Fernández, Antonio Reinón, Carmen Garcia, Emiliano Garcia, David Toledo, Josep Mascarell y Miguel Angel Fernández.

Organiza: Arturo Gradolí (Nunsys)
Facilitadora: Sandra García (Incipia)

En el Desayuno Filosófico Nunsys del Jueves 5 de Febrero de 2015 contamos con representantes de empresas de sectores variados, químicas, hostelería, servicios médicos, marítimo, TIC, etc. Todas ellas con interés y participación activa en ética y Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

Tras una breve ronda de presentaciones, Sandra García inició la charla con la propuesta de partida de que la filosofía está presente en cada uno de nosotros, que “todos filosofamos” de un modo u otro, y que nos inspira esta forma de entender la filosofía, como “un saber, más bien una sabiduría de vida necesaria para cualquier ser humano que quiere conocer, comprender y “transformar” el mundo en que vive. Examinar filosóficamente nuestra vida,  en línea con la afirmación de Sócrates “una vida sin reflexión no merece ser vivida” no solo es posible, sino que es muy aconsejable.  Cuando explicitemos nuestras ideas implícitas, será mucho más fácil dirigir la “vida examinada”, podremos comparar nuestro enfoque con otros, y tal vez modificarlo o mejorarlo de algún modo. Podremos en definitiva asegurarnos de que nuestra filosofía actúe a nuestro favor  y no contra nosotros.

En este sentido, Amaya Fernández (IRISEM) comentó que para ella la sabiduría significaría saber acoplarte a tu entorno y ser feliz, así como saber en cada momento cuales son las decisiones más acertadas en el ámbito personal y social. Carmen García (Centro de Negocios Camp de Turia) apuntó como algo importante la capacidad de percibir el mundo y la diferencia fundamental entre conocimiento y sabiduría, que lo ideal sería la conjunción de ambas.  Emiliano García (Restaurante Casa Montaña) resaltó que la sabiduría implica la capacidad de aprender de los demás y enseñar así como la importancia de comunicarnos.

Sobre la relación cotidiana con la filosofía, David Toledo (SPB) compartió que él la veía como algo alejado de la “vida diaria”; ante esta idea general, señalamos que precisamente uno de los objetivos de estos desayunos y charlas sobre filosofía es un intento de transformar esa visión de que la filosofía es algo ajeno a la cotidianeidad, trasladar a los asistentes la consideración de que en realidad, tal como nos propone el filósofo español Javier Gomá en uno de sus últimos artículos:

 “La filosofía es un “universal antropológico”, lo que quiere decir que -como el amor, la mortalidad o el arte- encontraremos filosofía siempre que nos hallemos ante lo humano dotado de los rasgos que lo hacen identificable precisamente como humano”.

Josep Mascarell  (Balearia) introdujo algo fundamental en el ámbito filosófico. Él propone como un  acercarse a la sabiduría, a  la “verdad”,  como algo que nos dota de sentido,  buscar y encontrar sentido a nuestra vida, a lo que hacemos, a lo que somos. Las preguntas que constantemente nos hacemos tales: ¿qué hago yo?,  ¿qué es lo que tengo que hacer? a nivel individual, cuando las trasladamos al ámbito profesional o empresarial son las preguntas fundamentales para una empresa: ¿para qué sirve mi empresa?,  ¿qué es lo que tiene que hacer mi empresa?, preguntas “filosóficas” que nos servirían para resolver muchos problemas de base de las empresas y organizaciones. Algo que ayudaría mucho a desarrollar la visión del empresariado valenciano a la hora de establecer sus estrategias, que a veces se echa en falta,  tal como nos comentó Miguel Ángel Fernández, tras su dilatada experiencia en el mundo de las organizaciones patronales y empresariales.

Antonio Reinon (Nunsys) manifestó su  inquietud sobre si la ética y RSE que se practica en las empresas es realmente por convencimiento, o es por interés, teniendo la sensación de que hay un poco de todo. Siendo esta una cuestión que se plantea a menudo. Sobre este punto, Amaya y David coincidieron en apuntar que, tanto si es por convencimiento,  por imitación, posible moda o interés, el horizonte que plantea la RSE en cualquier caso será beneficioso, y si eso hace que se extienda la aplicación de la ética y la RSE ¡Bienvenida sea la moda o el interés!, aunque mejor el convencimiento.

Siguiendo con la inquietud planteada por Antonio, nos recordó Emiliano que tal como plantea Adela Cortina, la empresa no puede ser desinteresada, ha de generar beneficios, pero no solo tener interés en ganar dinero, sino que también ha de interesarse por sus colaboradores,  por sus clientes, por su entorno, por ser sostenible. Desde esta perspectiva, la ética es rentable.

En este sentido,  Arturo Gradolí (Nunsys) señala  que la RSE no es mayormente  altruismo, ni  filantropía; sí parece comprobado que  es rentable en el sentido de que si en las grandes decisiones se tiene en cuenta el componente ético y RSE son mejores decisiones a medio y largo plazo;  y si además tenemos en cuenta la influencia del componente social (medios de comunicación, redes sociales….) obliga que esas acciones sean correctas, sobre todo en las empresas de tipología B2C.

También se produjo un animado debate sobre el valor de las opiniones y sobre los criterios mínimos que tenemos en cuenta a la hora de valorarlas.

Desde el inicio de la conversación estuvimos cuestionando si la filosofía está de moda, estableciéndose en este sentido “bandos” distintos, en lo que sí estuvimos de acuerdo es que promover la actitud filosófica nos ayudará en nuestra vida personal, social y profesional.

Acabamos el desayuno, escuchando una breve intervención de Javier Gomá y su concepción sobre la filosofía “mundana”. 

Desayunos filosóficos.