Jornada: Empleabilidad y competitividad empresarial. Cheste 7/2/2019
04/2019
Las revoluciones industriales comenzaron a mediados del siglo XVIII y marcaron la transición de la fuerza humana y de los animales a la fuerza y energía de las máquinas. Actualmente estamos en la cuarta Revolución. Haré un breve recordatorio histórico.

La primera Revolución Industrial se desarrolló aproximadamente entre algo más de la segunda mitad del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX, es decir, a lo largo de casi un siglo. Los telares en Gran Bretaña, la máquina de vapor y el despliegue del ferrocarril marcaron el comienzo de la producción y distribución mecánica.
La segunda que abarcó entre finales del siglo XIX y principios del XX, unos 40 años, hizo posible la producción en masa de bienes con las cadenas de montaje. La tecnología de los motores de explosión, la electricidad y el teléfono favorecieron un gran crecimiento económico.
La tercera se desarrolló desde la década de 1960 hasta finales del siglo XX con la irrupción de Internet. En ella también se inventó la tecnología de los semiconductores, los grandes ordenadores o mainframes, los robots industriales y la informática personal. Todo ello invita a denominar también a esta tercera Revolución Industrial como la primera Revolución Digital.
Actualmente estamos en los albores de la denominada cuarta Revolución Industrial (o también segunda Revolución Digital) que podríamos situarla a principios de este siglo XXI. Se caracteriza, entre otros, por un Internet más ubicuo y móvil, por sensores muy pequeños que permiten conectar las cosas (IoT), por la IA, el Big Data, por los vehículos autónomos, la impresión 3D y la robótica autónoma avanzada. Todas esas realidades y megatendencias tecnológicas nos abocan a la Economía Digital: las telecomunicaciones 5G, drones comerciales, salud digital, educación digital, producción totalmente automatizada en las fábricas inteligentes de la Industria 4.0.
No obstante, hay que recordar que hoy día se da una gran polarización tecnológica global puesto que más de mil millones de personas todavía no han experimentado ni siquiera la segunda Revolución Industrial, pues, por ejemplo, no disponen de electricidad.
INDUSTRIA 4.0
El término Industria 4.0 refiere a la producción de bienes en las fábricas inteligentes, es decir, fábricas muy automatizadas e interconectadas con el medio exterior: con el nivel de oferta y demanda de los mercados, clientes, proveedores, y también con otras fábricas inteligentes.
Las fábricas inteligentes (Smart Factory) se caracterizan por utilizar las últimas tecnologías digitales: Virtualización (la fábrica física está clonada en una virtual o digitalizada para, por ejemplo, hacer simulaciones de cambios en las líneas de producción); robótica avanzada y colaborativa; IoT (p.e. trazabilidad); cloud computing (compartir datos); fabricación aditiva (impresión 3D y fabricación distribuida); visión artificial y realidad aumentada.
INDUSTRIA 4.0 – CAMBIO DE MODELO ECONÓMICO (Productividad, competitividad y Sostenibilidad)
Actualmente y en paralelo a la cuarta R.I. un nuevo modelo económico basado en el desarrollo sostenible está siendo impulsado tanto por:
- La Estrategia de Especialización Inteligente para la Investigación y la Innovación basada en la colaboración entre las regiones europeas -RIS3- Más de 170 regiones entre las cuales se encuentra la C.V.
- Por la Generalitat que integra y alinea esas dos estrategias anteriores en el PLAN DE ACCIÓN PARA LA TRANSFORMACIÓN DEL MODELO ECONÓMICO VALENCIANO, el cual ha inspirado el Plan Integral de Empleo de Cheste, Chestemplea.
- Disposiciones internacionales como los ODS de la ONU.
El plan de acción de la Generalitat contempla 10 líneas estratégicas que persiguen un crecimiento inteligente, sostenible e integrador basado en la innovación.
Entiende el Plan que el desarrollo sostenible es un proceso continuo de innovación en los ámbitos económico, medioambiental y social.
En el ámbito económico, el foco está puesto en el incremento de la productividad y la competitividad empresarial, aspectos que se abordan con la modernización del tejido industrial valenciano facilitando la Transformación Digital de las empresas, en concreto la Industria 4.0, pero también con el RIS3 de la Comunitat Valenciana y con la diversificación de la estructura productiva hacia actividades avanzadas con mayor presencia de tecnología digital.
En el medioambiental, uno de los objetivos prioritarios es el desarrollo de nuevas actividades orientadas hacia una economía sostenible y circular (una economía sostenible basada recursos renovables que deberá reemplazar a la actual economía de base fósil (carbón, petróleo), significa una gran innovación tanto en procesos como en productos más sostenibles (energía, envasado de productos -ecodiseño-, nuevos materiales …).
Y en el ámbito social, la integración y la equidad son los grandes propósitos del Plan de Acción valenciano.
En definitiva, está en marcha un cambio de modelo económico inspirado en el desarrollo sostenible con el Plan de Acción para la Transformación del Modelo Valenciano de la Generalitat. Plan que está alineado con los ODS de la ONU, el RIS3 europeo y la Transformación Digital.
Arturo Gradolí
7-2-2019