Presentación libro en Gestiona Radio Valencia el 13-12-2017
01/2018

Entrevista radiofónica
Transcripción ampliada de la entrevista con Miguel Angel Pastor:
¿Por qué y para qué este libro?
Porque quiero contribuir a suscitar el interés por la filosofía, la ciencia y la tecnología, en concreto la Inteligencia Artificial. El “para qué”, pues para estimular el espíritu crítico y la imaginación de los lectores.
La primera parte del libro son unos relatos novelados de una ciudadana de Abdera llamada Àlex.
En efecto, la idea es introducir una seria de conceptos e ideas para entender qué es la IA, ya que la IA se sostiene en la filosofía, la ciencia y la tecnología. La filosofía y la ciencia porque para inventar IA habría que saber primero qué es la inteligencia humana, y la tecnología porque es el sustrato que la posibilita, es decir, el software y el hardware.
Lo que hago en el libro es que a través de una invención literaria que denomino Realidad Virtual Inteligente, Àlex, una ciudadana de un planeta imaginario llamado Abdera poblado por humanos, visita la Tierra dentro de unos siglos. Ella, habla con filósofos y científicos de nuestra época y también con personajes históricos. Pero estos son sus “gemelos o clones digitales”, que han sido entrenados mediante machine learning de IA. Àlex interactúa con ellos y entonces se revisan conceptos como determinismo, procesos estocásticos, funcionalismo, naturaleza humana, emociones cognitivas…
En Abdera, los humanos se suicidan y los robots androides se arrancan brazos y piernas ¿Por qué?
Así es, ocurre en el capítulo 3 “El enigma de Abdera”. En el planeta Abdera hay bastantes ciudadanos jóvenes que se suicidan, y la ciencia no encuentra los motivos para este comportamiento inusual. Resulta, que los científicos han eliminado en estas personas algunas disposiciones naturales humanas como la ambición, la curiosidad y el afán de superación. Sin embargo, estas personas suicidas llevaban una vida sosegada, con sus necesidades ampliamente cubiertas ya que en Abdera todos disponen de una renta básica más que suficiente para no pasar miserias ni angustias, mientras que los robots, realizan todo el trabajo necesario para proporcionarles una vida plácida y descansada.
Es decir, los humanos viven en una especie de Paraíso, aunque probablemente una vida muy aburrida. Es entonces donde la filosofía con Kant, Nietzsche y Àlex aportan ideas para poder resolver ese enigma. Éstos relatos sirven como base intuitiva para abordar el último capítulo que trata sobre la IA y las posibles repercusiones en el empleo laboral en las dos próximas décadas. En el caso de los robots, dejo pistas para que el lector imagine y resuelva el enigma por sí mismo.
¿La última parte del libro es un trabajo científico sobre IA?
SI, porque trata de una investigación científica sobre la IA y el desempleo tecnológico. Primero se hace una breve historia de la IA desde Alan Turing en 1950, y se revisa la IA desde las perspectivas de la filosofía, las neurociencias y la computación. A continuación, se analizan las previsiones sobre desempleo tecnológico, tanto desde las opiniones de expertos en algunos medios de comunicación, como de estudios académicos y organismos internacionales. Por ejemplo, el estudio de Benedikt y Osborne de la Universidad de Oxford en 2013.
Este estudio analiza 702 trabajos y llega a la conclusión de que un 47% de las profesiones en EEUU está en alto riesgo de ser realizadas por la Inteligencia Artificial y la robótica autónoma en las dos próximas décadas. También se analizan las previsiones del Foro Económico Mundial de Davos en 2016, así como de una comisión de la Comunidad Europea, también en 2016, que aconseja a todos los estados miembros europeos considerar seriamente la posibilidad de introducir una renta básica universal, e invita a todos los estados a reflexionar sobre ella. Con todos estos ingredientes, al final del capítulo, y a modo de ensayo, hago una proyección del futuro próximo en el que, citando a algunos filósofos como Adam Smith y Bertrand Russell, propongo las bases de un sistema socioeconómico que denomino: Humanismo Tecno-inteligente, compuesto de IA, renta básica, Ociosidad Productiva Inteligente y Derechos Humanos.
¿Se ha hecho alguna experiencia de renta básica universal?
La primera experiencia piloto se realizó en 1973 en Dauphin, una pequeña ciudad canadiense de unos 13.000 habitantes. El experimento Seattle de renta básica consistió en abonar, sin condiciones, un cheque mensual de casi 1.600 dólares a lo largo de cinco años a 1.000 familias. Resultó que el número total de horas trabajadas apenas bajó entre un uno y un cinco por ciento, y los estudiantes incrementaron sustancialmente su rendimiento, al mismo tiempo que las hospitalizaciones descendieron un ocho y medio por ciento. Además, las mujeres aumentaron su independencia. En 1978 el experimento fue archivado y en 2009 se recuperaron las 2000 cajas de información con todos los resultados obtenidos. Actualmente ciudades como Barcelona o Helsinki están considerando realizar nuevas experiencias sobre la renta básica universal.
¿Cuál es el estado del arte actual de la Inteligencia Artificial? Y ¿Cuáles son los retos que afronta a corto plazo?
El presente de la IA, a mi parecer, es que estamos todavía en los albores de esta tecnología, pero que avanza a pasos agigantados. Cualquier cosa que diga hoy, puede que mañana esté desfasada. Lo que es totalmente evidente son los avances que se están reflejando ya en la implementación práctica del machine learning y deep learning de IA en las empresas españolas. Por ejemplo, en tareas relacionados con la inspección de productos para detectar deficiencias de calidad, limpieza adecuada, tamaño, forma o sabor, así como en la interacción de los chatbots con las personas. Un chatbot es un programa que mantiene conversaciones con una persona al estilo de la Realidad Virtual Inteligente de los “gemelos digitales” en los relatos de Abdera.
El reto de la IA es entender cómo funciona realmente el cerebro. No existe todavía una teoría general o modelo, que esté aceptado por la mayoría de los expertos acerca de qué hace un cerebro y cómo lo hace. Esto complica en gran manera un progreso más rápido de los conocimientos sobre los procesos mentales, lo que dificulta enormemente simular un cerebro electrónico sin entender antes cómo funciona realmente uno biológico. Por eso, una teoría general sobre el cerebro biológico podría ayudar a resolver la cuestión fundamental de cómo funcionan los procesos mentales conscientes e inconscientes, aunque no es un prerrequisito esencial para construir cerebros artificiales con la misma funcionalidad que los humanos, ya que, por ejemplo, podemos construir artefactos voladores sin copiar el sistema de vuelo de los pájaros y obtener el mismo resultado final: volar.
Cabe reseñar que en enero de 2013 la Unión Europea aprobó el Proyecto Cerebro Humano (The Human Brain Project) financiado con 1000 millones de euros a lo largo de una década, con el objetivo de entender y simular tecnológicamente el cerebro humano.
¿Crees factible que en un futuro la IA llegará ser como la humana?
Algunos de los rasgos típicamente humanos como la ambición, la curiosidad, el afán de superación, comentados en el capítulo “El enigma de Abdera”, así como la creatividad, la imaginación, la empatía, la intuición, la emocionalidad, la reflexión, el espíritu crítico o la ética, creo que son difícilmente replicables por una IA en un futuro cercano, pero no imposible. Si aceptamos que todos los procesos mentales suceden dentro de una masa biológica de un kilo y medio de carbono, entonces también podrían suceder en los circuitos de silicio de un ordenador, incluida la autoconsciencia. Pero, si aceptamos que existe algo sobrenatural, entonces es totalmente imposible. Cada quién que extraiga sus propias conclusiones.
Arturo Gradolí. Informàtic, Filòsof i Màster en Història i Comunicació de la Ciència (UPV-UV)
13-01-2018