Colegio de ingenieros de caminos, canales y puertos de València (27-nov-2025)

Resumen Geopolítica

Arturo Gradolí

Esta investigación compara los estilos tecnológicos de la inteligencia artificial (IA) de CHINA, EEUU y la UE.

Europa marca la diferencia: robótica de vanguardia, IA fiable

China impulsa la IA mediante planificación estatal apoyando a sus campeones nacionales, como Alibaba Group, Tencent, Huawei o Baidu. Según el Índice Mundial de Innovación, en 2019, China continental ocupaba la posición número 14 de entre unas 130 economías del mundo. Se situaba por detrás de economías líderes como Suiza, Suecia, Estados Unidos, Países Bajos, Reino Unido, Finlandia, Dinamarca, Singapur o Alemania. No obstante, en 2024, China había ascendido del puesto 14 al 11, consolidándose como una de las potencias emergentes en innovación. Es relevante subrayar que hay 7 estados europeos en el top 10 del ranquin mundial de innovación.

Con el Plan de Desarrollo de la Inteligencia Artificial de Próxima Generación, China persigue el liderazgo mundial para 2030, aunque con riesgos graves para los derechos humanos por la vigilancia algorítmica de la población.

Estados Unidos lidera la economía de los datos en los sistemas informacional, transaccional y generativo, con un modelo orientado al mercado, donde el poder de algunas grandes corporaciones de tendencia monopolista, como Google, Meta, Nvidia o Palantir, condicionan la innovación y la política global, a menudo apoyada mediante fondos federales (contratos. subvenciones, financiación, inversiones etc.).

Con el reciente Plan de Acción de América de 2025 los EEUU persiguen acelerar la innovación y la expansión internacional, y quizás, al igual que China, la vigilancia algorítmica de la población.

Europa produce a escala mundial un tercio de los robots colaborativos y robots para la industria, tanto convencionales como autónomos. Además lidera el sector de la robótica de servicio profesional no militar, con una cuota del 60%. Entre las empresas líderes están ABB Robotics, Siemens, COMAU y la valenciana ROBOTNIK.

Además, la iniciativa industrial y tecnológica AI Made in Europe, lanzada (2018) por la Comisión Europea, tiene como objetivos impulsar la inversión pública y privada en IA para acercarla a China i EEUU, apoyar su adopción en sectores como la sanidad, educación, industria y sostenibilidad ambiental, y crear un marco ético y jurídico para le IA.

PREGUNTA: Si China y Estados Unidos avanzan con modelos basados en el control estatal o en el poder corporativo, ¿Puede la Unión Europea mantener su competitividad global apostando por un estilo tecnológico ético y ciudadano?

Cada bloque geopolítico refleja un estilo tecnológico de la IA propio. China: planificación estatal de sus “campeones nacionales” y control social; EEUU: corporaciones privadas con propensión monopolista, y la UE: innovación, competitividad y ciudadanía

Si, porque Europa no se posiciona en la competición global a través de un modelo basado en grandes corporaciones con vocación monopolista, como es más habitual en Estados Unidos o en China. Su ventaja competitiva reside en un tejido económico amplio y diversificado, formado mayoritariamente por pymes y micropymes, que constituyen aproximadamente el 99% de las empresas europeas. Este modelo garantiza flexibilidad, innovación y una mayor capacidad de adaptación en un entorno económico y tecnológico cambiante.

Por lo tanto, la UE puede sostener su competitividad global no por imitar los estilos tecnológicos de China o EEUU, sino por diferenciarse de ellos. En concreto: manteniéndose a la vanguardia en los sistema de la robótica, completando y consolidando el Mercado Único Digital, desarrollando la economía de los datos digitales y estableciendo estándares éticos que garanticen una IA centrada en el ser humano, y no en una IA totalmente descontrolada. En definitiva, convirtiendo en ventaja estratégica tanto la vocación innovadora europea como la confianza ciudadana en el uso de la IA.

 

Resumen Marcos Èticos

Arturo Gradolí

Europa tiene la respuesta: una IA fiable y humana

El Marco Ético Europeo para la IA surge como respuesta a los riesgos sociales, económicos y militares asociados al despliegue de la IA. Desde la decada pasada, multitud de iniciativas, como Iniciativas como AI4People, la AI Alliance y las AI for Good Summits han impulsado principios éticos compartidos, y en 2019, el Grupo de Expertos de Alto Nivel en IA de la Comisión Europea, presentó las Directrices éticas para una IA Fiable que son la base del marco ético europeo de la IA. Se caracteriza por: ser Lícita: respeto al marco jurídico de la UE; ser Ética: respeto a los valores de la UE, y ser Robusta: segura, transparente y socialmente responsable.

Recordaré que los valores fundamentales de la UE están claramente establecidos en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea (TUE): el respecto de la dignidad humana, la libertad, la igualdad, la diversidad, el Estado de derecho, la democracia liberal y el respeto de los derechos humanos.

Estas directrices se concretan en siete requisitos clave: supervisión humana, solidez técnica, gestión de datos y privacidad, transparencia, diversidad y equidad, bienestar social y ambiental, y rendición de cuentas.

Las Directrices éticas para una IA Fiable han influido en organismos internacionales como la OCDE y el G20, y son el fundamento del marco jurídico europeo que se plasmó en 2024 con la Ley de Inteligencia Artificial de la UE, que es el primer marco legal de la IA, que se encuentra en plena evolución.

En esencia, la UE busca liderar la innovación tecnológica desde un enfoque centrado en el ser humano, proyectando sus valores fundamentales en la gobernanza global de la IA.

PREGUNTA. Si la UE ha logrado establecer un marco ético y legal pionero para la IA, ¿cómo puede garantizar que estos principios se apliquen de forma efectiva en un mundo donde las grandes potencias tecnológicas no siempre comparten los mismos valores?

Aunque no todas las potencias compartan los valores fundamentales de la UE, la necesidad de acceder al mercado único europeo y la presión de los foros multilaterales, hacen que nuestros estándares éticos se conviertan en un referente mundial.

En un contexto complejo y dividido, la UE debe demostrar al mundo que el desarrollo y la innovación en IA puede ser democrática, competitiva y centrada en el ser humano.

 

Arturo Gradolí. Doctor en estudis històrics i socials en ciència, tecnologia, medicina i comunicació científica. Filòsof, informàtic i historiador.